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República de Turquía 2002 | |||||||||||||||||||||||
22 de julio, lunes.
Una ligera brisa nos alivia el paseo entre las ruinas de la antigua ciudad griega de Éfeso, gran ciudad comercial y
religiosa. La construcción de Éfeso comenzó en el siglo IX AEC y llegó a ser un puerto importante,
sin embargo, a partir del siglo V los sedimentos provocaron un retroceso que dejó a Éfeso cada vez más alejada de la costa
y su actividad declinó hasta ser abandonada en el siglo XV. Éfeso fue un centro importante de culto a la diosa Cibeles;
luego, con los jonios, Cibeles se transformó en Artemisa, hija de Zeus y Leto, y hermana melliza de Apolo.
En el siglo VII AEC se construyó el templo de Artemisa, del que ahora mismo apenas quedan ruinas de sus cimientos y una columna.
Sin embargo, en su época fue impresionante, para hacerte una idea, pincha
aquí par ver
una foto de una reconstrucción en miniatura del templo de Artemisa en el parque Miniaturk de Estambul.
La vista sobre el valle es espléndida, está lleno de verdor y se cultivan melocotones, peras e higos. En el mercado, las sandías están a 0,6 euros el kilo. Comemos en el centro de Selçuk, en el Selçuk Köftecisi; una ensalada y unas chuletillas. El propietario es un tío simpático y extrovertido con muchas ganas de agradar que nos enseña la pronunciación de algunas frases básicas en turco:
Como el sol pega fuerte, regreso a descansar al hotel Hitit de Selçuk, me encuentro algo cansado. Mientras, mi mujer, gran amante de la arqueología, se acerca al Museo Arqueológico a disfrutar con su contenido. A las seis bajamos a la piscina a leer, bañarnos y estudiar para dónde tiramos y qué haremos mañana. |