| ||
Sicilia 2003 | ||
1 de julio, martes
Vaya veranito, hace treinta y dos grados a las diez de la mañana. De hecho, este 2003 va a ser recordado como uno de los veranos más calientes
de la historia reciente.
Se estima que murieron setenta mil personas en dieciséis países europeos entre junio y
septiembre de 2003, muchos de ellos ancianos bajos de defensas en viviendas o residencias donde
estas altas temperaturas se producen rara vez y, por tanto, no disponen de la defensa del aire acondicionado.
El paseo por las callejuelas empedradas del pueblo se hace duro, hace mucho calor, así que buscamos un buen restaurante con aire acondicionado: la ostería del Duomo resulta satisfactorio. Con las pilas cargadas, afrontamos la visita a la catedral. El duomo es de estilo normando, aquí, el Cristo Pantocrátor es rubio, aunque los mosaicos son bizantinos, de mediados del siglo doce. Dejamos por poco tiempo la costa y nos adentramos en la Sicilia más rural, nos dirigimos hacia los pueblos medievales Petralìa Soprana y Petralìa Sottana. Nos alojamos en el hotel Madonie de Petralìa Sottana. Una vez instalados, subimos a Petralìa Soprana. Es un pequeño pueblo medieval con casas de piedra y balcones muy característicos. En el Beldevere hablamos con un señor que tiene ganas de charla. El mayor atractivo del pueblo radica en las iglesias, muy pintorescas todas y ... cerradas. El pueblo es pequeño, cuatro mil habitantes, y no dispone de restaurante, así que bajamos a Petralia Sottana a cenar en la agradable terraza del último piso de nuestro albergo.
|